Psychrolutes microporos.
Este sin duda es uno de los animales marinos más extraños. De hecho, lo que pocos saben es que su aspecto gelatinoso se debe a que este tipo de pez vive a unos 1.000 metros en las profundidades del océano, donde la presión es mucho mayor, de ahí que su cuerpo tenga una densidad menor que le permita flotar en el fondo marino casi sin gastar energía en sus movimientos.
Por otra parte, el Blobfish o pez mancha, como también es apodado este simpático animal, vive en zonas de Nueva Zelanda y Australia, aunque prácticamente es un desconocido debido a la inaccesibilidad de su hábitat
El pez gota dispone de un esqueleto con huesos livianos y pocos músculos y, a diferencia de la mayoría de los peces, tampoco tiene vejiga natatoria, el órgano que les permite flotar y nadar, ya que en su hábitat colapsaría bajo una presión extrema provocando que explotara. Para ello, cuenta con células y órganos llenos de agua que le ayudan a flotar de manera neutral (sin ascender ni descender de gran manera). En su lugar, se compone de una carne gelatinosa (al estilo medusa) menos densa que el agua, por lo que el pez deambula de forma natural por encima del fondo del océano. De hecho, el pez gota no necesita gastar toda su energía con el fin de nadar, pudiendo dedicar parte de la misma a la búsqueda de alimento, no abundante en el suelo marino.2 Puede alcanzar los 30cm de longitud.3 No tiene huesos ni dientes.
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